La Secretaría de Desarrollo de la municipalidad de Moreno elevó esta grave denuncia, cuando constató que el gobierno provincial envió alimentos comidos por roedores y con excremento de paloma. A raíz de esta situación, el intendente Walter Festa ordenó decomisar la mercadería y dijo que "no es una ofensa a un intendente del Frente Para la Victoria, sino para todo el pueblo de Moreno que espera trabajar en conjunto con el gobierno de la provincia de Buenos Aires".

Miembros de bromatología del Municipio se encargaron de decomisar la mercadería, que constaba de unos 2000 kilos de leche y 500 budines y determinaron que "dicha mercadería no es apta para consumo humano".

En diálogo con el portal Política y Medios, la subsecretaria de desarrollo social de Moreno, Adriana Palacio señaló que “en total enviaron 500 budines añejados, porque habían quedado a la intemperie, para 82 merenderos, cuyas cajas y los budines estaban comidas por roedores y con evidentes muestras de excremento/orina de los mismos. De los 2000 kilos de leche nuevas tuvieron que descartar varios kilos porque tenían excrementos de palomas y plumas”.

Se labraron las actas administrativas y se denunciará ante las autoridades provinciales, en un caso vergonzoso y que tiene en el ojo de la tormenta a la gestión provincial, luego de que se modificara el menú en los comedores bonaerenses.

La gravedad del caso generó indignación en Moreno y se espera una respuesta del gobierno provincial. Además, se aconseja revisar la mercadería que fue recibida en otros municipios, para constatar que no se encuentre en las mismas condiciones que en Moreno.