El encuentro tuvo lugar el jueves 24 de septiembre como parte de una convocatoria general impulsada por las instituciones nucleadas en el CIN, para expresar su voluntad de que el Estado Nacional continúe y profundice las actuales políticas de educación superior, luego de las próximas elecciones nacionales.

Compartimos la declaración consensuada por estudiantes, docentes y no docente, luego del trabajo de análisis y debate realizado durante la jornada, que fue oportunamente elevada al Consejo Interuniversitario Nacional.

En la sesión ordinaria del pasado 12 de junio de 2015, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Moreno expresó su adhesión al Documento: “LAS UNIVERSIDADES PÚBLICAS PROPICIAMOS UNA POLÍTICA DE ESTADO EN EDUCACIÓN SUPERIOR” emitido por el CONSEJO INTERUNIVERSITARIO NACIONAL (CIN) de fecha 23 de abril de 2015.

En ese entendimiento y con motivo de la invitación formulada por el Comité Ejecutivo del CIN, promoviendo una jornada de reflexión en cada Universidad con el fin de debatir el citado Documento y propiciar nuevos aportes y propuestas que permitan materializar y consolidar los lineamientos de una política de estado en educación superior allí expresados, el pasado 24 de setiembre, estudiantes, docentes y trabajadores no docentes de la Universidad Nacional de Moreno realizaron un encuentro, dando lugar a un rico intercambio de ideas y propuestas que pueden contribuir y enriquecer dicha iniciativa.

En primer lugar, se valoró positivamente el aporte que realiza el conjunto del Sistema Interuniversitario Nacional que, más allá de posicionamientos políticos particulares busca generar consenso respecto de una política de Estado, en el marco del fortalecimiento de la democracia y de la construcción plural de la sociedad.

Durante dicha jornada los participantes se encontraron en una posición de consenso con el contenido y orientación del texto, más allá de las apreciaciones particulares que se formularon. Particularmente, se formularon las siguientes propuestas, desde la perspectiva de miembros de una comunidad universitaria joven, que pretenden enriquecer el contenido del documento debatido y que tienen como denominador común la visión de la Universidad pública argentina como actor central en el desarrollo del país.

En este sentido, es necesario profundizar la defensa de los principios de gratuidad, acceso irrestricto y excelencia académica. Estos principios son hoy irrenunciables, son un piso y el punto de partida. Su consolidación durante la última década convierte a las universidades en instituciones clave para la Argentina del siglo XXI.

Por otra parte, las universidades están convencidad que el avance tecnológico y el bienestar social son dos objetivos que no se pueden escindir. En el camino hacia un desarrollo integral que conjugue las dos metas, se hace evidente que las universidades reunen la peculiar capacidad de colaborar en la persecución de ambas pues se pueden vincular la inclusión social y el progreso científico y técnico.

Por todo ello, son instituciones privilegiadas, capaces de potenciar el proceso de crecimiento con justicia social que la Argentina debe seguir recorriendo en las próximas décadas.

En conclusión, con el fin de contribuir a la concreción de estos objetivos sociales, políticos y económicos, se propone:

1.   Profundizar programas estratégicos nacionales de desarrollo productivo, social, tecnológico, educativo, cultural, comunicativo y geopolítico, donde la universidad tenga un rol central guiada por una agenda de prioridades respecto a los ejes de investigación, enseñanza, vinculación y extensión.

2.   Promoverla integración de los jóvenes en las universidades superando la visión de la simple inclusión por la elaboración de políticas generalizadas de acceso y permanencia y profundizando las medidas de asistencia directa como los planes nacionales de becas. Es necesario tener sobre este aspecto una mirada general por sobre la tendencia a la especialización, segmentación y focalización.

3.   Impulsarla contribución de la universidad a las acciones de reindustrialización y de agregación de cadenas de valor bajo la premisa de la redistribución del ingreso, contemplando las necesidades de todo el aparato productivo, incluso las pequeñas, medianas y microempresas. Para este fin es necesario continuar y profundizar la promoción de la formación en carreras de ingeniería y ciencias aplicadas en general.

4.   Direccionar el desarrollo científico, artístico y tecnológico para la recuperación de industrias estratégicas. La construcción de soberanía nacional evidencia la necesidad de articular educación e investigación. Por este motivo es necesario continuar hacia una integración plena de la universidad y los sistemas científico y tecnológico, evitando escisiones y superposición de agendas, manteniendo y reforzando el mecanismo de acceso a la carrera de investigación para los graduados y estudiantes universitarios.

5.   Consolidarnuestro rol en la formación y difusión de la cultura y de las identidades locales, nacionales y regionales. Para este fin debemos hacer un uso pleno, plural y democrático de los instrumentos que la Ley de Medios de Comunicación Audiovisual puso a disposición de las universidades. Proponemos la continuidad en el tiempo de los aportes que venimos recibiendo, en materia de recursos humanos y económicos a las publicaciones, radios y señales televisivas mayores bajo la órbita de nuestras instituciones.

6.   Contribuira la planificación de políticas educativas, tecnológicas y culturales. Las universidades queremos ser integradas formalmente al proceso de diseño de políticas públicas. Para esta función proponemos también aprovechar la estrecha relación entre universidad y sociedad civil, convocando a esta labor a trabajadores, sindicatos y organizaciones sociales.

7.   Continuarla política de incremento de la inversión pública en educación superior para consolidar mejoras en infraestructura, salarios, teniendo en cuenta el equilibrio entre las distintas universidades y entre las necesidades de las diferentes regiones geográficas del país. Se debe profundizar la política de paritarias y consideramos imperiosa la plena aplicación del convenio colectivo de trabajo de docentes universitarios en todo el país. Sin embargo, concebimos el aumento del presupuesto en educación superior como una inversión que la Nación realiza y no como una contribución unidireccional que ésta hace para las universidades. Por tanto, el mencionado incremento debe reflejarse en productos, descubrimientos, desarrollos y avances que la universidad realiza como contribución para el crecimiento del país.

8.   Propiciar un debate para la formulación de una nueva Ley de Educación Superior, al día con las necesidades y los desafíos del desarrollo en el siglo XXI. Consideramos necesario una convocatoria amplia, plural, que permita la participación de toda la comunidad universitaria y argentina en la reforma y construcción del mencionado marco regulatorio.

9.   Involucrara las universidades en el proceso de integración regional encarnado por el MERCOSUR, la UNASUR y la CELAC. Nos parece fundamental el rol de la educación superior para la construcción en los jóvenes de una identidad latinoaméricana.

10. Favorecer una expansión territorial y académica del sistema universitario nacional. La misma debe ser equilibrada y planificada y debe aprovechar las posibilidades que ofrece la educación virtual y considerar el impacto altamente positivo que la apertura de nuevas universidades tiene sobre comunidades alejadas de las casas de altos estudios ya existentes.