La clínica del Dr. Cureta
DENUNCIA ANTE EL PAMI CONTRA UN CENTRO DE SALUD PRIVADO DE MORENO

La clínica del Dr. Cureta

Luego de una serie de irregularidades y demandas recibidas por beneficiarios de PAMI respecto al accionar de la Clínica Mariano Moreno, el Consejo municipal del adulto mayor, con el acompañamiento de dos áreas municipales, envió una nota a las autoridades del instituto de servicios sociales para denunciar “maltrato, violencia, discriminación, marginalidad, abuso y vulnerabilidad generados por conflicto de intereses”.

La clínica del Dr. Cureta

Por Alicia Vicchio // Viernes 17 de abril de 2015 | 08:57

 

DENUNCIA ANTE EL PAMI CONTRA UN CENTRO DE SALUD PRIVADO DE MORENO
La clínica del Dr. Cureta
Por Alicia Vicchio
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Luego de una serie de irregularidades y demandas recibidas por beneficiarios de PAMI respecto al accionar de la Clínica Mariano Moreno, el Consejo municipal del adulto mayor, con el acompañamiento de dos áreas municipales, envió una nota a las autoridades del instituto de servicios sociales para denunciar “maltrato, violencia, discriminación, marginalidad, abuso y vulnerabilidad generados por conflicto de intereses”.
Tras un trabajo de investigación y el testimonio de numerosos afiliados se constató que el hospital privado Mariano Moreno “utiliza su mutual Amparar” para afiliar a jubilados y pensionados y así conseguir el turno que le niegan  cuando concurren con el carnet de su obra social PAMI.
Cuando se presentan ante el mostrador de atención al público a solicitar el correspondiente turno para distintas especialidades médicas no se los otorgan, o se les dice que tienen hora y día para dentro de seis meses, hasta que las incautas personas -en su desesperación- consultan qué otra cosa pueden hacer. En ese momento les ofrecen un “servicio personalizado” previo pago de la suma de 295 pesos mensuales, y se le entrega turno para un lapso inferior a siete días.
Esta acción es en perjuicio de aquellos que no pueden abonar dicha suma, además les señalan que “no es necesaria la intervención del médico de cabecera” ya que el mismo centro de salud lo provee.
Destrato y violencia institucional
Roxana Ricart, directora de la Tercera Edad, junto a la doctora Verónica Napoletano, a cargo de la dirección general de Fortalecimiento de entidades intermedias, se reunieron con miembros del Consejo Municipal del Adulto Mayor, con la finalidad de analizar el trabajo de observación realizado los días 12 y 13 de marzo pasado por integrantes del Consejo, a raíz de las múltiples denuncias efectuada por los beneficiarios del PAMI con respecto al actuar de la Clínica Mariano Moreno, para después elaborar una carta remitida a Claudio Righes, autoridad de PAMI.
Entre los párrafos principales del comunicado se detalla: 1) que el local que se utiliza para dar los turnos es inadecuado; 2) que los números son otorgados por las empleadas en el mostrador, hecho que demora aún más la atención, ya que el “turnero” electrónico no funciona, y esto hace que la gente se confunda y vaya hasta el mostrador a preguntar, entorpeciendo la fluidez y obstaculizando el proceso. 3) que no siempre las empleadas llevan puesto el gafete que las identifica.  4) que la Clínica da los resultados de algunos estudios en disco compacto, y no en papel, cuando no todos los profesionales médicos cuentan con ese soporte para leerlos. 5) que no se consiguen turno por teléfono, ni siquiera para  los discapacitados,  lo que implica que deban trasladarse hasta tres y cuatro veces más, según la especialidad, con el consiguiente esfuerzo físico y gasto en transporte.
Abuso y vulnerabilidad
Son cerca de 32 mil los afiliados morenenses al PAMI para una sola clínica, y 26 médicos de cabecera que atienden entre 800 y 1.000 personas cada uno, según datos aportados por Julio dalla Fontana, jefe de la oficina Moreno, pero no se buscan nuevas estrategias que mejoren el servicio, solo paliativos.
La carta enviada sostiene que los seres humanos son reducidos a una cifra, que se los invisibiliza y se niega en la práctica lo que se promete discursivamente. Tampoco se cumplió el acuerdo pautado en octubre de 2013 entre la clínica y la obra social, donde se pactó crear un pequeño grupo para monitorear la atención y necesidades de los afiliados.
Por otra parte, existen otras quejas por la falta de limpieza, por ejemplo, en el sector de Traumatología hay un acondicionador ambiental cuyo conducto no se limpia desde hace años, en donde se posan las palomas lleno de excremento generado por las aves, y mal olor, que contamina el aire.
"El doctor Cureta"
Por todas esas irregularidades y hartos del destrato el Consejo del Adulto Mayor de Moreno, en pleno, resolvió denunciar la situación que sufren cada día por parte de la prestadora ante Claudio Righes, director ejecutivo de la UGL Morón, del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, y otorgaron un tiempo prudencial para que se informen las medidas de resolución, con la debida reserva de derechos hasta agotar la vía administrativa. Al cierre de esta nota, la autoridad institucional con asiento en Morón resolvió citar al director propietario de la clínica, el doctor Juan Carlos Motta, cuyo correo electrónico es doctorcureta@... Toda una definición.

Tras un trabajo de investigación y el testimonio de numerosos afiliados se constató que el hospital privado Mariano Moreno “utiliza su mutual Amparar” para afiliar a jubilados y pensionados y así conseguir el turno que le niegan  cuando concurren con el carnet de su obra social PAMI.

Cuando se presentan ante el mostrador de atención al público a solicitar el correspondiente turno para distintas especialidades médicas no se los otorgan, o se les dice que tienen hora y día para dentro de seis meses, hasta que las incautas personas -en su desesperación- consultan qué otra cosa pueden hacer. En ese momento les ofrecen un “servicio personalizado” previo pago de la suma de 295 pesos mensuales, y se le entrega turno para un lapso inferior a siete días.

Esta acción es en perjuicio de aquellos que no pueden abonar dicha suma, además les señalan que “no es necesaria la intervención del médico de cabecera” ya que el mismo centro de salud lo provee.

 

Destrato y violencia institucional

Roxana Ricart, directora de la Tercera Edad, junto a la doctora Verónica Napoletano, a cargo de la dirección general de Fortalecimiento de entidades intermedias, se reunieron con miembros del Consejo Municipal del Adulto Mayor, con la finalidad de analizar el trabajo de observación realizado los días 12 y 13 de marzo pasado por integrantes del Consejo, a raíz de las múltiples denuncias efectuada por los beneficiarios del PAMI con respecto al actuar de la Clínica Mariano Moreno, para después elaborar una carta remitida a Claudio Righes, autoridad de PAMI.

Entre los párrafos principales del comunicado se detalla: 1) que el local que se utiliza para dar los turnos es inadecuado; 2) que los números son otorgados por las empleadas en el mostrador, hecho que demora aún más la atención, ya que el “turnero” electrónico no funciona, y esto hace que la gente se confunda y vaya hasta el mostrador a preguntar, entorpeciendo la fluidez y obstaculizando el proceso. 3) que no siempre las empleadas llevan puesto el gafete que las identifica.  4) que la Clínica da los resultados de algunos estudios en disco compacto, y no en papel, cuando no todos los profesionales médicos cuentan con ese soporte para leerlos. 5) que no se consiguen turno por teléfono, ni siquiera para  los discapacitados,  lo que implica que deban trasladarse hasta tres y cuatro veces más, según la especialidad, con el consiguiente esfuerzo físico y gasto en transporte.

Abuso y vulnerabilidad

Son cerca de 32 mil los afiliados morenenses al PAMI para una sola clínica, y 26 médicos de cabecera que atienden entre 800 y 1.000 personas cada uno, según datos aportados por Julio dalla Fontana, jefe de la oficina Moreno, pero no se buscan nuevas estrategias que mejoren el servicio, solo paliativos.

La carta enviada sostiene que los seres humanos son reducidos a una cifra, que se los invisibiliza y se niega en la práctica lo que se promete discursivamente. Tampoco se cumplió el acuerdo pautado en octubre de 2013 entre la clínica y la obra social, donde se pactó crear un pequeño grupo para monitorear la atención y necesidades de los afiliados.

Por otra parte, existen otras quejas por la falta de limpieza, por ejemplo, en el sector de Traumatología hay un acondicionador ambiental cuyo conducto no se limpia desde hace años, en donde se posan las palomas lleno de excremento generado por las aves, y mal olor, que contamina el aire.

 

"El doctor Cureta"

Por todas esas irregularidades y hartos del destrato el Consejo del Adulto Mayor de Moreno, en pleno, resolvió denunciar la situación que sufren cada día por parte de la prestadora ante Claudio Righes, director ejecutivo de la UGL Morón, del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados, y otorgaron un tiempo prudencial para que se informen las medidas de resolución, con la debida reserva de derechos hasta agotar la vía administrativa. Al cierre de esta nota, la autoridad institucional con asiento en Morón resolvió citar al director propietario de la clínica, el doctor Juan Carlos Motta, cuyo correo electrónico es doctorcureta@... Toda una definición.

 

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