Una de las integrantes fundacionales de COMUNA es Virginia Mileto, quien vive en la localidad morenense de Francisco Álvarez y fue elegida como secretaria de esa institución que reivindica las enseñanzas de los grandes maestros de la comunicación de todos los tiempos, como Mariano Moreno y Rodolfo Walsh -entre otros- sin cuyo legado no es posible pensar en una comunicación cada día más democrática.

En la última semana COMUNA, que también quien firma este artículo, salió al cruce de la desinformación y la manipulación informativa que generan los medios dominantes, para dar por cierta la tesis difundida por el fiscal Alberto Nisman contra el gobierno, y para culpar a la presidenta por su muerte.

Respeto y principios

“Comunicadores de la Argentina” manifiestó su preocupación “ante los hechos desencadenados en el país y el rol de tergiversación y desinformación que están jugando medios de comunicación y colegas, con grave riesgo para las instituciones democráticas” y sostiene que tales acciones de manipulación no solo “contradicen todas las normas éticas y profesionales del periodismo, sino que violentan el derecho de oyentes, televidentes y lectores a recibir información veraz”.

Como ejemplo destacan el abuso del término “imputación” a la Presidenta, palabra y título repetido por medios argentinos e internacionales, parte de la misma maniobra de desinformación. La entidad consigna que algunos datos difundidos en esos medios son un mero invento.

En otro de los párrafos, COMUNA explica que todas las expresiones políticas de respaldo a la marcha que se realizó el 18 de este mes contra el gobierno, disfrazada como “homenaje a Nisman” son publicadas, reiteradas y replicadas sin objeción y que, por el contrario, las expresiones políticas que no adhirieron a esa protesta y a sus convocantes son catalogadas como “oficialismo obsecuente” o derivación de una presión gubernamental.

Con respecto a las acciones judiciales dirigidas a afectar a la primera mandataria y al gobierno, queda en evidencia que son anticipadaspor los medios opositores, preferentemente el diario Clarín, que luego se repica por otros medios de este monopolio, y después por los demás medios, cuyos empresarios comparten los mismos propósitos, así como por los medios internacionales que respaldan la maniobra.

De esta manera, continúa el comunicado de periodistas, “se da el singular circuito que permite que los medios opositores del país lancen una versión, que ésta sea copiada acríticamente por “prestigiosos” medios internacionales y que, finalmente, se construya una nueva “noticia” sobre cómo se relata este conflicto en el exterior.

Para finalizar, COMUNA convoca a periodistas y comunicadores a apegarse a los principios fundamentales del ejercicio de la profesión, como son el rigor periodístico, la búsqueda de la verdad, la pluralidad e idoneidad de fuentes y el compromiso ineludible con la Constitución y las leyes, resistiendo y denunciando a los empresarios mediáticos que pisotean todos estos principios en función de sus intereses sectoriales.