A muchos presentes en el tradicional acto de fidelidad a la bandera celebrado esta mañana en la Plaza San Martín llamó la atención una presencia en el palco oficial, acomodada en un lugar privilegiado entre la gobernadora María Eugenia Vidal y el intendente Ramiro Tagliaferro, a tiro de todos los flashes (y futuros afiches de campaña).

Se trata del ignoto funcionario municipal Leandro Ugartemendía, a quien el PRO busca ubicar como primer candidato a concejal de Morón en las próximas elecciones.

Para ello, el macrismo vernáculo se ha dado a la tarea de exponerlo en cuanta actividad hace el gobierno municipal.

El desafío de hacer conocido al hombre de tradición asociada a los negocios inmobiliarios y al Rugby Club Los Matreros lleva al oficialismo a extremar los límites institucionales y republicanos tan caros al sentimiento macrista.

Así, el gobierno de Tagliaferro desde hace varias semanas viene inundando las cartelerías públicas de Morón con gigantografías publicitarias, supuestamente, de "gestión", en las que, casualmente, Ugartemendia aparece en primer plano junto a Tagliaferro.

Lo mismo pasa con las fotografías de las actividades oficiales que difunde la usina comunicacional del municipio.

Esta mañana, el PRO fue un paso más allá y, en movida audaz, directamente ubicó al ignoto funcionario entre la gobernadora Vidal y el intendente Tagliaferro.

Lástima que no se trataba de una actividad partidaria del PRO/Cambiemos, sino del acto institucional de promesa de fidelidad a la bandera de los alumnos y las alumnas de cuarto grado de las escuelas del Distrito.

En las propias redes oficiales -la página de Facebook del Municipio de Morón- el uso político que se dio al acto patrio suscitó una ola de comentarios negativos, a través de los cuales los vecinos hicieron saber su malestar:

Un acto que debía ser motivo de orgullo y emoción de todos los moronenses fue reducido a un mero instrumento de marketing electoral: un motivo de orgullo y emoción para Jaime Durán Barba.

Salvo para el gurú ecuatoriano, una pena.